¿Quien soy?

Soy una víctima como tú de un sistema monetario orientado al dinero y lo material que obliga a las personas a competir, explotar animales, seres humanos y al planeta para sobrevivir. Víctima de un sistema que depende de la desigualdad, la pobreza, la delincuencia, la guerra y las barreras artificiales que nos dividen y enfrentan.

Soy una víctima como tú de un ambiente que hace aburrido el conocimiento y divertida la estupidez que nos condiciono de una forma u otra a ser rebeldes o adaptados, opresores u oprimidos, fascistas o independentistas, futbolistas y empresarios preocupados por la fama y el poder en lugar de artistas e inventores preocupados por el planeta y las personas.

MIS EXPERIENCIAS.

Mi primer atraco fue con 15 años, pasé toda mi infancia de celda en celda y estuve en un psiquiátrico atado de pies y manos. Comencé pronto a trabajar y nunca he dejado de hacerlo, tengo el título de pintor, paleta, lampista y he trabajado en muchos ámbitos distintos constantemente por lo que puedo ganarme la vida de mil formas distintas… sin embargo, mientras unos aprendían algún arte o ciencia que les permitirán descubrir la cura contra el cáncer, nuevas energías limpias que dejen obsoletas las viejas o máquinas que lleven a la humanidad a visitar otros mundos, yo aprendía a robar y traficar porque eso era lo que yo veía, lo que había en mi ambiente.

(Pero, aunque no haya sido la mejor de las vidas que puedo imaginar, he aprendido cosas muy valiosas que no se aprenden en el colegio, la universidad ni en libros).

¿PORQUE EXPLICO ESTO?

“Porque igual que hay factores que llevan a una persona a rascarse el ojo o a estornudar cuando le da el sol, también existen factores que forman a un sabio y a un asesino, a un creyente y a un científico igual que a un catalán y a un español.”

(Lo que trato de decir: es que se puede predecir el comportamiento de una persona cuando aprendemos acerca de los factores que hacen a una persona de negocios, racista y egocéntrico o a una persona altruista, empática y respetuosa con la vida.)

Veréis: Mi madre estuvo siempre en las buenas y en las malas, podría decir que fue una buena madre, sin embargo, nadie la educo y le enseño herramientas con las que sacar lo mejor de su hijo, orientarlo en las ciencias y las artes despertando su curiosidad por el conocimiento y el estudio de la vida, la naturaleza, el espacio y las personas.

Mi madre era demasiado joven todavía para tener un hijo, no había tenido suficiente tiempo de vivir experiencias, de viajar y conocer todo tipo de personas, culturas y ciencias como para tener proyectos y motivaciones de vida más allá del contexto al que estuvo expuesta. Llegaba tan agobiada del trabajo y estaba tan frustrada con su vida, su situación personal y emocional que toda su impotencia y frustración recaían sobre mí. Recuerdo cuando nos sentábamos a hacer los deberes, su falta de recursos y herramientas fueron una mala combinación ya que cuando no entendía lo que estaba leyendo o no podía solucionar el problema, ella terminaba pegándome, aunque no por maldad no, si no por falta de recursos… (¿Creéis que si supiéramos hacer algo bien lo haríamos mal? Yo terminaba llorando de impotencia por lo que aumentaba más y más la frustración de mi madre que terminaba por pegarme todavía más.

Esto fue uno de los factores que recuerdo más importantes en mi vida que hicieron que perdiese toda motivación por el conocimiento, lo que vino después, son solo las consecuencias de esto y otros muchos factores, factores que todavía no llegamos a comprender y que son la razón de que nos juzguemos y castiguemos los unos a los otros y a nosotros mismos. Recuerdo que en clase estaba tan retrasado y me costaba tanto entender lo que enseñaban los profesores, que me era imposible estar sentado, callado y quieto durante horas pues cada segundo era para mí un verdadero sufrimiento.

Pero esto no lo sabían los profesores, razón por la que me echaban de clase y de los colegios. Poco después y con la recomendación de estos, mi madre decidió llevarme al psicólogo a los 8 años, pero este tampoco entendía nada. El psicólogo solo había aprendido de unos libros en la universidad, que estos síntomas se debían a patologías como la hiperactividad y el déficit de atención así que eso me diagnóstico, le dio unas pastillas a mi madre y las buenas tardes pero eso no cambio mi vida, ni mi ambiente, ni mi educación ni tampoco la rabia, la impotencia y la frustración que estaba creciendo dentro de mí.

Ahora gracias al conocimiento, he podido entender que nadie podía ayudarme y corregirme de ninguna manera porque desconocemos los factores que dan forma a nuestros valores, gustos, deseos y actos, que hay razones como las experiencias, la educación y el ambiente de cada uno que forman a un sabio y a un asesino. Por eso todavía existen cárceles, jueces, abogados, leyes y policía, porque creemos que hay personas buenas y malas, personas listas y tontas, guapos y feos pero todo eso es irreal, creencias por la que se basa y estructura nuestra sociedad, nuestros pensamientos y actos. “Juzgamos las consecuencias porque desconocemos los problemas que las crean”.

Aun nadie podemos permitirnos sentir la humanidad.

Una de las cosas más importantes que he aprendido, que me han humanizado y motivado a querer seguir aprendiendo y compartiendo fue darme cuenta de: “que no era maldad lo que había en las personas o en mí, si no ignorancia.”

Ahora sé muy bien que toda madre ama a sus hijos, sé que mi madre ama a su hijo y que quiere lo mejor para el… pero si realmente existieran personas malas, si pensara como la sociedad, mi madre que me golpeo cuando más paciencia, comprensión y cariño debía tener conmigo, los policías que me humillaron, golpearon y encerraron, los psicólogos que me drogaron, ataron y golpearon, los profesores que me juzgaron, humillaron, echaron de clase y de los colegios así como todas las personas que me juzgaron de la forma que fuera cuando tan solo era un niño que estaba sufriendo y que no entendía nada, entonces todos ellos serían malos, entonces todos nosotros también seríamos malos.

Aprendí; “que nadie somos culpables de nada pero que todos somos responsables de cambiar las cosas para no seguir repitiendo una y otra vez los mismos viejos problemas.”

Ahora que el conocimiento le ha dado sentido a mi vida, he podido entender y por ello valorar a todas esas personas que me condicionaron de forma negativa y positiva, pues gracias a ello y otros muchos factores, estoy escribiendo estoy tratando de ser más sabio y más civilizado todos los días por mí y los que me rodean porque aprendí: “que la mejor o única forma que tenemos los seres humanos de compartir amor con los demás y el planeta, es por medio del conocimiento a través del estudio y la experimentación.”

MIS PROPÓSITOS:

Tratar de despertar la curiosidad de las personas por una ciencia prácticamente desconocida, la de nuestra propia naturaleza, la de nuestras necesidades y capacidades, la ciencia del comportamiento humano para humanizar así a la sociedad de manera que podamos movernos en una dirección más consciente, empática, racional y civilizada.

Es tratar de demostrar que el problema no son las personas si no los ambientes en los que vivimos, la educación que recibimos y las experiencias de manera que podamos dejar de juzgarnos los unos a los otros, pero no para justificar cualquier acto si no para eliminar estos ambientes y la educación que generan comportamientos inhumanos.

Para crear ambientes más ricos, abundantes, estimulantes y cooperativos que estimulen nuestros sentidos y capacidades para generar  un conjunto de valores que formen personas con un sentimiento más elevado de preocupación y responsabilidad por todo y por todos.

Es la única manera de poder vaciar nuestras mentes de prejuicios, odio, culpa y otros sentimientos negativos que han hecho y siguen haciendo posible todas las guerras y genocidios que llevamos viviendo, sufriendo y repitiendo a lo largo de la historia.

Mi motivación.

Tratar de ser menos ignorante todos los días para actualizarme constantemente y seguir superando carencias, miedos y otras limitaciones por mi bien y el de la sociedad. (Pues si entendemos la importancia que tiene la educación y somos conscientes de nuestra ignorancia, cualquiera que traiga un hijo al mundo sin tener ni idea acerca de los factores que forman a un sabio o a un asesino, entonces estaremos siendo violentos no solo con nuestros hijos por no tener las herramientas que nos permitan sacar lo mejor de ell@s, si no con la sociedad entera.